Desde hace 72 años, en Panamá conmemoramos el Día del Padre cada tercer domingo de junio, en aras de resaltar esa figura que está llamada a enseñar con el ejemplo de honestidad, responsabilidad y compromiso con la familia, la sociedad y la patria. La celebración también es propicia para enaltecer la labor de esas mujeres que hacen el trabajo de padre. A ellas doble reconocimiento porque asumen la responsabilidad de progenitores inconscientes y transmiten a sus hijos e hijas el compromiso para con ellos.