Existen razones para que los panameños miremos con optimismo el arribo del nuevo año, con la condición de desplegar esfuerzos para convertir en realidades las expectativas que anticipa el horizonte.
El año concluido deja una secuela de hechos en la región que nos llevan a valorar, en medida justa, la estabilidad, la paz y el sosiego de que disfruta nuestra sociedad. Esto nos impone recordar que nuestra cohesión nacional en torno a propósitos comunes nos permite mostrarnos como ejemplo de concordia y armonía.
Las estimaciones de crecimiento económico del país siguen estando entre las más alentadoras de América Latina, superior al 3.5%. Sin embargo, debemos alcanzar el potencial del 5.5%, de manera que podamos crear los empleos necesarios para los panameños.
Nuestro gremio postula como tarea prioritaria asegurar la competitividad en todos nuestros órdenes productivos y de desempeño tanto profesional comopersonal en el país. Tal es factor que caracteriza a las economías más pujantes del momento, y de manera muy especial a aquellas que avanzan con pasos firmes hacia el primer mundo, entre otras razones porque de ello depende la inversión tanto local como extranjera, clave indispensable para lograr el crecimiento y desarrollo deseado.
Elemento fundamental de la competitividad es la educación de nuestros jóvenes. Panamá no puede perder más tiempo a la espera de soluciones. Los pasados resultados de la prueba PISA nos advierten del riesgo que representa para el futuro del país un sistema educativo débil, desactualizado y ajeno a sus necesidades verdaderas en ese campo.
En otras aristas, muy temprano en esta década hemos de adoptar decisiones de trascendencia con relación a las fuentes hídricas que aseguren el suministro de agua, tanto para el funcionamiento del Canal, como para abastecer a la población. Cuando decidimos la ampliación de la vía interoceánica, lo hicimos en la ventana del tiempo apropiada. Ahora estamos contra el reloj para asegurar condiciones de eficacia y competitividad al más importante de nuestros recursos.
Habiendo dado pasos concretos en materia de justicia para la recuperación del Estado de Derecho, los panameños confiamos en que bajo la conducción de una administración como la actual, identificada con la búsqueda de consultas y consensos, Panamá consolide el sistema democrático como la mejor fórmula de gobierno posible.
La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá, a través de sus miembros, extiende un entusiasta saludo de Año Nuevo a todos nuestros conciudadanos, compartiendo con ellos anhelos de ventura y prosperidad.
¡Feliz Año 2020!
Jorge Juan de la Guardia
Presidente CCIAP