Para la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) el abandono escolar en Panamá sigue siendo motivo de preocupación. Los números, aunque muestran una ligera mejoría con respecto al año anterior, aún son alarmantes: un total de 9,145 estudiantes abandonaron el sistema educativo durante el año escolar 2023, representando un 1.3% de la matrícula total de 706,537 alumnos.
Cada estudiante que abandona la escuela es una pérdida significativa para el sistema educativo y para el futuro del país. El abandono escolar o la exclusión educativa también revela las dificultades que Panamá enfrenta y enfrentará a la hora de competir en un entorno internacional altamente exigente. Si para casi 10 mil jóvenes dejar de estudiar es una alternativa, claramente tenemos un problema; ya que, los expertos han evidenciado una relación directa entre los años de escolaridad, la remuneración salarial y la calidad de vida.
La educación es el cimiento sobre el cual se construye el desarrollo personal y profesional de cada individuo, así como el progreso económico y social del país. Cada estudiante que deja la escuela temprano enfrenta un futuro incierto, con oportunidades limitadas y un mayor riesgo de caer en la pobreza o la marginalidad.
Los datos del Ministerio de Educación (Meduca) son reveladores: al finalizar el año escolar, más de 20,000 estudiantes repitieron el año, más de 26,000 reprobaron alguna materia y más de 36,000 participaron en programas de recuperación académica.
Estos números subrayan la necesidad urgente de implementar estrategias efectivas para prevenir la exclusión educativa y apoyar a aquellos estudiantes que están en riesgo de abandonar sus estudios.
Es crítico abordar las causas de fondo del abandono escolar, que pueden variar desde dificultades académicas y falta de apoyo familiar hasta problemas socioeconómicos y culturales. Es necesario construir un entorno educativo seguro, así como programas de apoyo y orientación que ayuden a los estudiantes a superar los desafíos que enfrentan en su camino escolar.
Además, es esencial involucrar a toda la comunidad en la promoción de la importancia de la educación y en la creación de oportunidades para que todos los niños y jóvenes puedan alcanzar su máximo potencial. La colaboración entre el gobierno, las instituciones educativas, las organizaciones comunitarias y los padres de familia es fundamental para abordar este problema de manera integral y efectiva.
El sector privado panameño está comprometido y dispuesto a apoyar especialmente en la educación técnica, razón por la cual, dentro de Agenda País 2024 – 2029, otorgamos especial relevancia a este tema. La formación en habilidades técnicas específicas brinda a los jóvenes la oportunidad de mejorar sus condiciones de vida, reducir la pobreza y contribuir al desarrollo económico del país.
La colaboración entre instituciones educativas y empresas privadas puede crear una sinergia que beneficie tanto al sector económico como al social, de allí nuestro abierto y decidido apoyo a diferentes instituciones educativas técnicas, de Formación Profesional Dual; así como, programas de pasantías o prácticas en empresas que brindan la oportunidad de adquirir experiencia práctica y habilidades relevantes para el mercado laboral.
En esta línea, también nos hemos involucrado en la formación del Instituto para el Perfeccionamiento y Bienestar Docente; ya que, es imperativo que nuestros educadores cuenten con las herramientas necesarias para formar a la próxima generación de profesionales altamente capacitados.
La lucha contra el abandono escolar no solo es una responsabilidad del sistema educativo, sino de toda la sociedad. Todos tenemos un papel que desempeñar en garantizar que cada niño y adolescente tenga acceso a una educación de calidad y la oportunidad de construir un futuro mejor para sí mismos y para su país.
Adolfo Fábrega García de Paredes
Presidente CCIAP