Despedimos el 2015, un año en el que la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá se vistió de gala para conmemorar sus primeros 100 años de trabajo, defendiendo la libertad de empresa, el crecimiento económico y el fortalecimiento de la institucionalidad democrática. En estas últimas semanas, en las que se respira optimismo, ocasionado por toda la alegría y unidad que representan las fiestas de fin de año, así como el inicio de un nuevo periodo para atender aquellos asuntos que quedaron pendientes y establecer nuevas metas.
La época nos obliga a rememorar parte de lo acontecido a lo largo del año. Debemos iniciar, indudablemente, por las actuaciones de las autoridades de justicia, que han adjudicado ejemplares sanciones a quienes han resultado culpables de delitos contra la administración pública. En este aspecto, la ciudadanía aguarda que se deslinden responsabilidades en los diferentes casos que se adelantan.
Como activos cooperadores en el fortalecimiento de la institucionalidad, nos sentimos con el compromiso de rechazar el escenario presentado la semana pasada en la Comisión de Credenciales, que deja, nuevamente, en entredicho la reputación de nuestra Asamblea Nacional. Instamos a este importante Órgano del Estado a representar la voluntad popular y atender con responsabilidad los temas de trascendencia nacional.
Este año, nos enfrentamos nuevamente a la revisión del salario mínimo, una cifra que entre 2007 y 2015 tuvo un incremento acumulado superior al 60%, esto sin contar el aumento reciente en el que esperamos el Gobierno honre su palabra y revise la metodología de la revisión de esta cifra, incorporando la fórmula de la Organización Internacional del Trabajo, tal como fue el acuerdo. Este es uno de los que debe atenderse con prioridad, puesto que tenemos cifras de salario mínimo muy elevadas, en contraste con las lamentables posiciones en las que se ubica al país en las mediciones en materia educativa, un asunto que requiere atención prioritaria en todos sus niveles.
Igualmente vemos con preocupación la baja ejecución del presupuesto del Estado. Esperamos de las autoridades de gobierno, reduzcan la extrema cautela con la que se ha manejado, sin infringir la Ley, para redoblar el ritmo de las inversiones públicas que necesitan nuestros conciudadanos y dinamizan la economía.
Entre las notas positivas, en el 2016 los panameños inauguraremos nuestra magna obra de la ingeniería, el tercer juego de esclusas del Canal de Panamá, que iniciamos un histórico mes de septiembre de 2007, con ello, ampliaremos las oportunidades de negocios y servicios de valor agregado que caracteriza a este noble pueblo.
Tal como lo manifestamos la semana pasada, uno de los mayores retos durante el 2016, será recuperar la confianza ciudadana en la clase política y lograr que el bienestar social permee a toda la población.
Desde la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá extendemos nuestros sinceros deseos de salud y prosperidad para todo el país.
Ing. Carlos G. Fernández,
Presidente CCIAP.
