Nuestro país, sus activos logísticos, comerciales y de servicio desarrollados para aprovechar la estratégica posición del istmo son, sin duda, un hito en la historia de lo que hoy conocemos como globalización. Desde hace algunas semanas, Panamá ha incrementado en atención y exposición a nivel mundial, producto de las reuniones que se darán a propósito de la Cumbre de las Américas, que se realizará al final de esta semana.
Este cónclave, además de ser un reencuentro diplomático histórico entre Cuba y Estados Unidos, permitirá completar los mandatos para la acción, concretando acciones en aspectos como educación, innovación, emprendimiento, inversiones y más, para hacer frente a los desafíos de nuestras naciones y lograr la anhelada “Prosperidad con Equidad”.
Como lo manifestaba Simón Bolívar cuando convocó el congreso anfictiónico: «Parece que si el mundo hubiese de elegir su capital, el istmo de Panamá sería señalado para este augusto destino, colocado como está, en el centro del globo, viendo por una parte el Asia, y por otra el África y la Europa».
La Cumbre tendrá un impacto económico directo en diferentes sectores de la economía. Seremos nuevamente un cálido anfitrión. Recibiremos esta semana a más de 12 mil visitantes, quienes contratarán servicios de transporte aéreo y terrestre, hospedaje, alimentación, entretenimiento y más. A todos ellos mostraremos la mejor imagen de Panamá.
Y es que, para importante ocasión, nos hemos preparado de forma cuidadosa, incrementando la seguridad en ciertas áreas, se ha brindado mantenimiento a infraestructuras y se ha recibido la invaluable colaboración de todos los ciudadanos. Esperemos a que todos estos detalles y el esfuerzo compartido como país anfitrión, perduren mucho más allá de finalizada la Cumbre.
Ing. Carlos G. Fernández
